jueves, 21 de abril de 2011

Pena de país

Hoy hemos tenido la noticia de una más de las actuaciones "pos mortem" de Paco el Rana, propiciadas por sus nostálgicos acólitos.
Creo que es un grave error, los catalanes siempre hemos luchado por nuestras libertades y derechos utilizando las herramientas que la constitución nos ofrece, así lo hemos hecho con "l'Estatut de Catalunya" pero los señores del "Tribunal Constitucional" sin estar legitimados han manipulado la decisión de que fue votada por el pueblo catalán y ratificada en las cortes españolas, haciendo buena la frase de Alfonso Guerra cuando dijo "Que nadie se preocupe, aquí le pasaremos el cepillo bien cepillado", supongo que todo el mundo le recordará, es el hermano de los responsables del caso "Mercasevilla" y el llamado caso Guerra, que para quienes no estén enterados les refrescaré la memoria...
El llamado caso Guerra fue un caso en el que se acusó de corrupción a Juan Guerra, hermano del entonces vicepresidente del Gobierno español, Alfonso Guerra. Éste, supuestamente, había pasado de operario en la fábrica Sevillana de Santa Bárbara, de vendedor de enciclopedias y de cobrar un subsidio de paro de 28.023 pesetas a obtener enormes ingresos y poseer chalés y lujosos coches.
A finales de 1989, Juan Guerra fue contratado por el PSOE para trabajar en un despacho oficial de la Delegación del Gobierno en Andalucía en calidad de asistente de su hermano, con un sueldo de 129.370 pesetas líquidas al mes. El despacho era utilizado para actividades diferentes a las asignadas, según algunos medios, lo que le valió a Juan Guerra ser acusado y juzgado por los delitos de cohecho, fraude fiscal, tráfico de influencias, prevaricación, malversación de fondos y usurpación de funciones.
Finalmente, en 1995, Juan Guerra fue condenado por un delito de fraude fiscal. Él y su socio Juan José Arenas fueron condenados a dos penas de un año de cárcel por un fraude fiscal de 253.637 euros cometido durante los años 1988 y 1989 en su empresa Corral de la Parra. Además, ambos fueron condenados a pagar dos multas de 150.200 y 210.000 euros respectivamente.
Pues bien, a los catalanes se nos terminan las palabras y esto puede ser un problema para los españoles, todo lo que se puede solucionar con el diálogo siempre es mejor que lo que se tiene que conseguir de otras formas, es verdad que la violencia es el único recurso de los incompetentes, pero también es la única salida para un pueblo oprimido.
El ser o no una Nación no depende de que un juez ilegitimado pueda decidir, ni un partido político arraigado en la más casposa derecha española, ni mucho menos un patán con reminiscencias de Bambi.
Somos una Nación porque tenemos una lengua propia y mas antigua que la castellana, porque tenemos el parlamento más antiguo de Europa, porque la unión de las España se efectuó gracias a nosotros, para que vean los madrileños, hasta el Real Madrid fue creado por dos catalanes y para los andaluces, que sepan que la Feria de Sevilla la fundaron un catalán y un aragonés.
La nueva inquisición llamada "Tribunal Constitucional" se esta convirtiendo por méritos propios en la fábrica de separatistas catalanes, un "Tribunal" totalmente desligitimado, caduco y casposos, sujeto a los pantalones de la derecha recalcitrante y la izquierda miserable española, los adictos a la voz de su amo, con miedo a los que más tarde o más temprano será inevitable, la liberación de la Nación catalana de la opresión de los españoles.
Cuando la máxima autoridad de un país necesita decir infinidad de veces en un textos "LA INDIVISIBILIDAD DE ESPAÑA" o lo indisoluble que es un país es por el miedo a lo inevitable, país el suyo de pandereta, toros, paella, peonada y paro, máxima exponente de este país de cigarras y conejos.
Cuando una cuerda se tensa demasiado inevitablemente termina por romperse, esto es algo que cualquier persona inteligente puede deducir, lo que está pasando en Catalunya ya ha pasado en Sudáfrica con la aplicación el Apergeit, en Catalunya aplican algo parecido y Catalunya también tiene a sus "Boer" pero con mucho cuidado, ya que Catalunya es el motor de España.
España, tiene a diferencia de Sudafrica dos "Soweto" uno en Catalunya y otro es Euskadi, en Catalunya no se aplica la violencia, se están utilizando las herramientas que la Constitución ofrece, pero una vez utilizadas, se desautorizan por el "Tribunal Constitucional" politizado y con el culo pagado por algún partido político con una historia de sangre y lágrimas, la reminiscencia de aquellos asesinos que se levantaron en armas contra un gobierno legítimamente constituido y lo sustituyeron por un asesino.